En el territorio del sur del estado de Chihuahua, México, emerge el ejido de Chinatú, una comunidad profundamente ligada al uso colectivo de la tierra y habitada mayoritariamente por el pueblo Rarámuri, también conocido como Tarahumara. Este grupo se establece en las montañas del norte de México y ha basado históricamente su subsistencia en prácticas sostenibles de gestión de la tierra.
Con una extensión que abarca 145,100 hectáreas distribuidas en tres zonas, el ejido Chinatú se dedica principalmente a la silvicultura. En el núcleo de esta comunidad, se encuentra el pueblo de San Pedro, que alberga el aserradero del Ejido Chinatú, equipado con la tecnología forestal de Wood-Mizer.
Dentro del marco del sistema de tierras comunales en México, la Comisión Nacional Forestal de México (CONAFOR) desempeña un papel esencial. Su responsabilidad radica en promover la gestión forestal sostenible y respaldar a estas comunidades en el desarrollo de sus iniciativas forestales. Fue gracias a los recursos proporcionados por CONAFOR que el ejido Chinatú pudo invertir en equipos de Wood-Mizer, orientándolos hacia una gestión de recursos forestales más eficiente y sostenible.
La historia de Chinatú se originó como un ejido tradicional, una forma de tenencia de tierras comunales que se transformó en una empresa que gestionaba tres aserraderos convencionales. Enfrentando desafíos vinculados al desperdicio de madera e inspirados por el éxito de los aserraderos privados en la región que empleaban equipos de Wood-Mizer, el ejido Chinatú buscó la asistencia de CONAFOR para invertir en una línea industrial SLP de Wood-Mizer.
“Era mucho lo que se desperdiciaba en el aserradero tradicional", relata Jesús Manuel García Durán, conocido como "Chuma", presidente del comisariado ejidal. "Ahora, con estas máquinas que estamos implementando, notamos la diferencia; es muy poco el desperdicio que queda, todo se aprovecha al 100%."
La línea SLP ha sido específicamente diseñada para procesar troncos de diámetro delgado a medio, convirtiéndola en un sistema ideal para la producción de tablas destinadas a pallets o cajas de madera, ambos elementos fundamentales para la actividad económica del ejido.
El proceso en el aserradero San Pedro comienza con la utilización de una TVS (sierra vertical doble). Esta herramienta tiene la capacidad de procesar troncos con diámetros que van desde 6" (15 cm) hasta 14" (35 cm) y longitudes de hasta 12 pies (3.65 m). En esta fase inicial, se eliminan los cuartones de la madera. Posteriormente, una SVS (sierra vertical sencilla) se encarga de retirar la corteza antes de que la madera pase a la reaserradora HR500, que cuenta con tres cabezales de corte.
El ejido realizó inversiones en su propio equipo de afilado, incorporando una BMS250 para afilar las sierras y un BMT200 para ajustar los dientes. Esta decisión les otorga un mayor control sobre el mantenimiento de las sierras, previniendo roturas prematuras y garantizando la calidad del corte.
"También solicitamos un equipo de afilado y contamos con nuestro propio afilador. El afilador permanece listo para que, cuando lo necesite el operador de la TVS, esté preparado con su cinta y no pierdan tiempo", relata Chuma. "Las sierras cintas nos están dando muy buenos resultados; incluso las solicitamos en cajas porque nos están funcionando excelentemente."
"En el futuro, probablemente nos estemos moviendo hacia equipos más grandes, para diámetros más gruesos, como el WM4500", comparte Chuma con una sonrisa. "Estamos viendo que si son buenos, son productivos. Rinden más de los volúmenes de troncos que extraemos del bosque, generando más ingresos para la comunidad. He visto el WM4500 en acción y me gustó cómo funciona".
La transición del ejido Chinatú, desde los aserraderos tradicionales hacia el uso de equipos de Wood-Mizer, ejemplifica el potencial de las prácticas forestales sostenibles y el desarrollo comunitario mediante la tecnología moderna. Con el respaldo de CONAFOR y Wood-Mizer, el ejido no solo ha mejorado su eficiencia en el procesamiento de madera, sino que también ha generado oportunidades de empleo y establecido un próspero mercado local para sus productos.
"Con los equipos de Wood-Mizer, ayudamos a las comunidades a prosperar y fomentar la silvicultura sostenible", comenta Carlos Rodríguez, Gerente de Wood-Mizer México. "La tecnología de corte delgado reduce los desperdicios, empleando menos troncos y asegurando una gestión forestal más sostenible."
